Sexismo a golpe de WhatsApp.

    "Sexismo a golpe de WhatsApp" nos presenta un problema que, últimamente, está ocurriendo con bastante frecuencia en los últimos años desde que se potenció el uso de las nuevas tecnologías y, con ello, redes sociales como la conocida WhatsApp. El problema es grave: se incrementa y da lugar a la violencia machista y/o de género. Aunque el uso de estas redes nos beneficia en varios aspectos, también lo hace al contrario: nos perjudica, ya que dan lugar a relaciones inadecuadas entre los adolescentes. Estas relaciones pueden acabar en peleas, insultos y amenazas entre jóvenes que terminando cualquier relación, una de las partes no está de acuerdo y acude a esta red social para enfrentarse a esa persona queriendo mostrarse superior para conseguir su propósito, por ejemplo.
    Sin embargo, también se nota dentro de las relaciones. La desconfianza y los celos hacen que controlen a su pareja en todos los aspectos, desde el "qué estás haciendo" a cada hora hasta el "mándame una foto para ver con quién estás". Si se da lugar a esto, es porque la otra parte lo permite y ve que no hay peligro ni hay indicios de control. Pero cediendo a estas peticiones demostramos que no somos conscientes a que este control abusivo (que puede llegar aislarte de los tuyos) es un tipo de abuso a tu intimidad y una forma de maltrato psicológico, ya que si no se cede, las cosas pueden fluir peor.

Con todo esto, y entre muchos más casos semejantes, el uso del WhatsApp es perjudicial si lo permitimos. No se debe hacer lo que diga alguien sólo para el beneficio de éste, ni hay que dejar que nos controlen, nos vigilen o que nos alejen de todo lo demás sólo para que éste tipo de personas se aprovechen de nosotros, porque eso es lo que consiguen. Si uno no es capaz de regirse a lo que uno siente y opina y se somete a otro desde el primer momento, puede terminar mal y no tener arreglo porque ya es demasiado tarde.

Un aspecto que me llama bastante la atención es que el artículo se enfoca en que sólo las chicas son las víctimas de este tipo de violencia. Pero tengo que decir que, siendo yo mujer, hay casos importantes aunque no tan abundantes de hombres que son sometidos por el género femenino. Parece anormal, pero también las mujeres maltratan o abusan de ellos, aunque no es tan abundante ya que a mi parecer, estos hombres no se atreverán a decir nada ni a denunciar por miedo a hacer el ridículo y enfrentarse a la incredulidad de la sociedad, ya que siempre han sido ellos los que han ensuciado esta imagen con las mujeres.